Restauración del retablo de la Hermandad de la Cena

El oro del siglo XVII vuelve a brillar en el retablo de la Virgen de la Encarnación de la iglesia de Los Terceros.

La Hermandad de la Cena ha confiado en nuestro equipo para acometer la restauración del retablo de la Virgen de la Encarnación. Una obra de la primera mitad del siglo XVII. A finales de enero del año pasado comenzamos este proyecto, que está estimado su fin en octubre, coincidiendo con los cultos de la titular de gloria de la cofradía.

Observando los avances de la actuación, se puede ver cómo el oro «prácticamente intacto» se ha mantenido durante centurias a pesar de la humedad e incluso, del derrumbe en los años 70 del techo de la capilla.

Hace un lustro, volvió a recuperarse esta capilla, y según los estudios, puede ser uno de los lugares más antiguos del templo, pues está relacionado con la Orden de los Minimos.

Carlos Peñuela y los restauradores y conservadores, José Carlos Córdoba, Ana Marín y Silvia Ortego, apuntamos que el altar hay que encuadrarlo en la primera mitad del siglo XVII y en el círculo de los hermanos Felipe y Dionisio de Ribas. Además, tiene elementos llamativos como un camarín que da al compás de Los Terceros y hacia el que se giraba la Virgen de la Encarnación para que la contemplaran los devotos.

Otros miembros del equipo multidisciplinar que está actuando sobre el altar son la historiadora del arte Pilar Prados o el fotógrafo especializado en obra artística Jose Morón Borrego. Por su parte, los análisis estratigráfico y de policromía, que dirige Pilar Ortiz, y se están observando cómo vuelven a relucir los elementos vegetales y florales en puntos como la hornacina, la cual está presidida por un cuadro de un milagro de la imagen que también se está restaurando.

La intervención de conservación y restauración integral sobre el retablo está siendo sobre el soporte y en la policromía del mismo. Por ejemplo, se han hecho trabajos de limpieza química y mecánica de los depósitos superficiales, suciedad y polvo adherido durante todo el tiempo en el que la capilla estuvo inutilizada porque el techo estaba derrumbado o cuando llegó a servir de almacén. Además, se está
actuando sobre restos de hollín y humo de las velas, barnices oxidados, así como una reconstrucción de volúmenes perdidos por el paso del tiempo y estucado de todas las piezas faltantes.

También, los técnicos están reintegrando cromáticamente las piezas del retablo y el último paso será aplicar una capa de protección final. Entre las hipótesis que surgen con el altar de la Virgen de la Encarnación, aparece la posibilidad de que la imagen, el retablo, el camarín y la capilla pudieran ser de la misma época, sin embargo, solamente es un planteamiento que existe porque habrá que seguir estudiando sobre ‘La Esclavitud’, que fue la corporación a la que perteneció este espacio

Con respecto al futuro, en la misma capilla se pueden ver cómo las yeserías siguen ennegrecidas por lo que la corporación del Domingo de Ramos tiene el reto de culminar la restauración de un lugar que ha estado durante décadas orillado y que ahora está convirtiéndose en uno de los conjuntos más completos de la iglesia de Los Terceros, un templo con un patrimonio histórico y artístico excepciona

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